31 Llegado allí convocó a sus compatriotas, puso a los sacerdotes
ante el altar y mandó buscar a los de la Ciudadela.
32 Les mostró la cabeza del abominable Nicanor y la mano que aquel
infame había tendido insolentemente hacia la santa Casa del Todopoderoso;
33 y después de haber cortado la lengua del impío Nicanor, ordenó
que se diera en trozos a los pájaros y que se colgara frente al santuario la
paga de su insensatez.